Las hemorroides todavía son un tema delicado para muchas personas que las padecen. Es comprensible querer saber cómo tratar las hemorroides sangrantes, por ejemplo, sin tener que recurrir a un especialista debido a la vergüenza que a menudo se experimenta.

Es importante tener en cuenta que también es un tema rodeado de muchos mitos y creencias populares que no siempre son ciertos. Por eso, queremos abordar algunos de estos mitos y hablar sobre la realidad de este problema común entre adultos. 

Contenido

• ¿Qué son las hemorroides? 
• Síntomas y causas de las hemorroides 
• Mitos y realidades de las hemorroides 
• Medidas preventivas 
• ¿A dónde puedo acudir para atender mi padecimiento? 

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son también conocidas como almorranas; son venas que se encuentran inflamadas o hinchadas y están situadas en la parte final o más externa del canal anal. 

Por otro lado, es necesario que sepas que existen dos tipos de hemorroides (internas y externas). Es el mismo padecimiento, pero el origen de ellas se ubica en distintas partes de la cavidad anal. 

• Las hemorroides internas se encuentran ubicadas dentro del ano, donde comienza el recto. 

• Las hemorroides externas se ubican alrededor del ano. 

Síntomas y causas de las hemorroides

Síntomas de las hemorroides

Existen varios indicios y síntomas de las hemorroides dependiendo de su grado y tipo: 

• Sangrado sin dolor 
• Irritación en la zona del ano 
• Malestar o dolor 
• Sensación de pulsación 
• Inflamación alrededor del ano 
• Presencia de un bulto cerca del ano con sensibilidad o dolor (puede tratarse de una hemorroide con trombosis) 

Los síntomas de las hemorroides pueden variar según su ubicación: 

Hemorroides internas: Se localizan dentro del recto y generalmente no son visibles ni palpables, y rara vez causan molestias. Sin embargo, pueden sangrar durante la defecación excesiva. 

Hemorroides externas: Se encuentran debajo de la piel que rodea el ano. Cuando se irritan, pueden causar picazón, dolor y sangrado. 

Hemorroides trombosadas: Se forman cuando se acumula sangre en una hemorroide externa, creando un coágulo o trombo que provoca dolor intenso, inflamación y la presencia de un bulto en la zona anal. 

Causas de las hemorroides

• Presión excesiva durante la evacuación intestinal 
• Estar sentado durante largos períodos de tiempo 
• Persistente diarrea o estreñimiento 
• Sobrepeso u obesidad 
• Embarazo 
• Sexo anal sin suficiente lubricación 
• Dieta pobre en fibra 
• Incremento del riesgo con la edad, ya que los tejidos rectales pueden debilitarse o estirarse 

Mitos y realidades de las hemorroides 

Algunos de los mitos sobre las hemorroides son: 

• Las hemorroides no causan cáncer. Esta afirmación es incorrecta. Aunque las hemorroides pueden presentar síntomas similares al cáncer anal o colorrectal, como el sangrado, no están relacionadas con la enfermedad cancerosa. 

• Las hemorroides no son contagiosas. Esta afirmación es correcta. Las hemorroides no son una enfermedad contagiosa y no se transmiten de una persona a otra. 

• Las hemorroides no son causadas por el sexo anal. Esta creencia es falsa. Si bien las hemorroides pueden originarse por diversos factores, el sexo anal no es uno de ellos. 

• Las hemorroides no son causadas por consumir alimentos picantes. Aunque los alimentos picantes pueden irritar las hemorroides existentes, no se ha demostrado que causen directamente esta afección. 

• Las hemorroides no son causadas por el envejecimiento. Es incorrecto afirmar que las hemorroides son exclusivas de personas de edad avanzada. Esta afección puede afectar a personas de cualquier edad, género y condición social. 

• Las hemorroides son tratables. Una vez diagnosticadas, las hemorroides pueden tratarse con éxito utilizando una variedad de métodos, que van desde cambios en el estilo de vida y la dieta hasta procedimientos médicos y quirúrgicos. 

• Las hemorroides no son una afección grave en la mayoría de los casos. Sin embargo, pueden considerarse graves si causan complicaciones como un sangrado profuso anémico, dolor intenso debido a un prolapso estrangulado o un tamaño muy grande que deforme el ano. 

Existen varios conceptos erróneos sobre las hemorroides que no son precisos. Es importante tener en cuenta que no hay motivo para sentir vergüenza o ansiedad por tener hemorroides. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados y oportunos, es posible corregir las hemorroides y recuperar la calidad de vida y el bienestar. 

Medidas preventivas 

La forma más efectiva de prevenir las hemorroides es mantener las deposiciones suaves para facilitar su paso. 

• Considera la posibilidad de tomar suplementos de fibra: la mayoría de las personas no alcanzan la cantidad recomendada de fibra en su dieta diaria (de 20 a 30 gramos). Estudios han demostrado que los suplementos de fibra de venta libre, como el psyllium o la metilcelulosa, mejoran los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides. 

• Ir al baño tan pronto como sientas la necesidad: esperar a evacuar cuando ya no sientes la urgencia puede hacer que las heces se sequen y sean más difíciles de expulsar. 

• Incluye alimentos ricos en fibra en tu dieta: aumenta el consumo de frutas, verduras y cereales integrales. Esto suaviza las heces y aumenta su volumen, lo que ayuda a evitar el esfuerzo que puede provocar hemorroides. Añade fibra a tu dieta de forma gradual para evitar problemas de gases. 

• Evitar hacer esfuerzos: forzar y contener la respiración durante la evacuación puede aumentar la presión en las venas del recto inferior. 

• Bebe suficiente líquidos: consume entre seis y ocho vasos de agua y otros líquidos (sin incluir el alcohol) al día para mantener las deposiciones suaves. 

• Mantenerse activo: hacer ejercicio regularmente puede prevenir el estreñimiento y reducir la presión en las venas, especialmente después de largos períodos de estar de pie o sentado. Además, el ejercicio puede ayudarte a perder peso extra, lo cual podría contribuir a las hemorroides. 

• Evitar permanecer sentado durante mucho tiempo: estar sentado por períodos prolongados, especialmente en el inodoro, puede aumentar la presión en las venas del ano. 

¿A dónde puedo acudir para atender mi padecimiento? 

Para asegurarte si padece o no hemorroides, acude con un especialista en coloproctología. En Digestiva contamos con médicos especialistas que pueden ayudarte a superar este incómodo padecimiento. 

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