Abscesos perianales: síntomas y causas

Los abscesos perianales son una afección dolorosa e incómoda que puede afectar a personas de cualquier edad, aunque son más comunes en adultos. Este problema de salud se origina por infecciones en el área perianal y, si no se trata a tiempo, puede llevar a complicaciones graves. En este blog, exploraremos las causas, síntomas y opciones de tratamiento para los abscesos perianales, brindando información esencial para su prevención y manejo adecuado. 

Contenido

  • Absceso perianal: síntomas y causas 
  • ¿Cómo se diagnostica? 
  • Complicaciones de absceso anal mal tratado 
  • Tratamiento para absceso perianal 
  • Agenda tu cita con nuestros proctólogos 

Absceso perianal: síntomas y causas

El absceso anal es una enfermedad infecciosa perianal. Las causas más frecuentes son las infecciones de las glándulas anales, aunque también pueden surgir debido a fisuras anales, hemorroides complicadas y otras afecciones del conducto anal. 

Pueden presentarse en cualquier etapa de la vida, pero son más comunes en los adultos. 

Síntomas 

El paciente llega con un dolor anal y perianal que es espontáneo, pulsátil, constante y muy intenso, y que se agrava al sentarse o al defecar. Este dolor suele ir acompañado de fiebre y escalofríos. 

 El avance de esta enfermedad puede llevar a una infección grave del periné, sepsis y, en casos extremos, la muerte. 

Causas 

Las causas de un absceso perianal pueden ser diversas, y a menudo están relacionadas con infecciones en el área anal. Aquí están algunas de las causas más comunes: 

  • Hemorroides complicadas: Las hemorroides pueden complicarse con infecciones que, si no se tratan adecuadamente, pueden formar absceso
  • Infección de las glándulas anales: Las glándulas anales pueden infectarse y obstruirse, lo que lleva a la formación de un absceso. 
  • Enfermedades inflamatorias intestinales: Condiciones como la enfermedad de Crohn pueden provocar inflamaciones crónicas en el tracto digestivo, aumentando el riesgo de abscesos perianales. 
  • Fisuras anales: Las fisuras o desgarros en el revestimiento del ano pueden permitir la entrada de bacterias, provocando una infección que puede desarrollar un absceso. 
  • Mala higiene: La falta de higiene adecuada en el área anal puede favorecer la proliferación de bacterias y el desarrollo de infecciones. 
  • Trauma o lesiones en el área anal: Cualquier lesión o trauma en la región anal puede permitir que las bacterias penetren y causen una infección. 
  • Inmunosupresión: Personas con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellos con VIH/SIDA o que están recibiendo quimioterapia, tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones que pueden llevar a abscesos. 
  • Diabetes: La diabetes puede dificultar la curación de las heridas y aumentar la susceptibilidad a las infecciones. 

Estas son algunas de las principales causas que pueden llevar a la formación de un absceso perianal. 

¿Cómo se diagnostica? 

El absceso perianal se detecta a través de una combinación de evaluación clínica, síntomas del paciente y, en algunos casos, pruebas adicionales. Aquí están los métodos más comunes para su detección: 

Evaluación clínica: 

  • Examen físico: El médico realiza una inspección visual y una palpación de la zona afectada. Puede observarse enrojecimiento, hinchazón y una sensación de calor en el área perianal.
  • Tacto rectal: El médico introduce un dedo enguantado en el recto para palpar cualquier masa o absceso interno. 

Síntomas del paciente:

  • Dolor intenso y pulsátil en la zona anal o perianal. 
  • Hinchazón o bulto doloroso cerca del ano. 
  • Fiebre y escalofríos. 
  • Dificultad para sentarse o defecar debido al dolor. 

Pruebas adicionales: 

  • Ultrasonido endoanal o endorrectal: Utilizado para visualizar el absceso y determinar su tamaño y localización exacta.
  • Resonancia magnética (RMN): Puede ser útil en casos complejos para evaluar la extensión del absceso y la presencia de cualquier tracto fistuloso asociado.
  • Tomografía computarizada (TC): Utilizada en casos complicados o cuando se sospecha que el absceso se ha extendido a otras áreas.
Absceso perianal: síntomas y causas

Complicaciones de un absceso anal mal tratado 

Un absceso anal que no se trata adecuadamente puede llevar a complicaciones muy graves. Algunas de las complicaciones comunes asociadas con un absceso anal incluyen: 

  • Fístulas anales: Una fístula anal es una conexión anormal que se forma entre el absceso perianal y la piel cercana al ano. Ocurre cuando un absceso se rompe y drena la pus, aliviando el dolor de inmediato, pero con un riesgo muy alto, lo cual no es el enfoque adecuado. A medida que el absceso se drena, puede dejar una comunicación permanente que permite el paso de bacterias y materia fecal, resultando en una fístula. Las fístulas anales suelen ser dolorosas, pueden infectarse fácilmente y requieren tratamiento quirúrgico. 
  • Recurrencia de abscesos: En algunos casos, después de drenarse un absceso anal, puede volver a ocurrir en la misma área o en un lugar cercano. Esto puede ser una complicación frustrante y dolorosa, y es posible que se requiera una intervención quirúrgica adicional para tratar el absceso recurrente. 
  • Infección generalizada (sepsis): Si un absceso perianal no se trata a tiempo o si la infección se propaga a través del torrente sanguíneo, puede provocar una infección generalizada conocida como sepsis. La sepsis es una afección potencialmente mortal que requiere atención médica urgente. Los síntomas de sepsis incluyen fiebre alta, frecuencia cardíaca acelerada, dificultad para respirar, confusión y disminución del estado de conciencia. 

Tratamiento para absceso perianal 

Como en la mayoría de los casos de formación de abscesos, independientemente de su ubicación, es crucial realizar el drenaje, es decir, la eliminación del pus. Esto se consigue mediante un procedimiento médico llamado incisión y drenaje. Durante este procedimiento, se hace una pequeña incisión, con anestesia local o regional, para permitir que el pus se drene y poder limpiar el área afectada. En algunos casos, puede ser necesario colocar un tubo de drenaje para facilitar la eliminación continua de pus. 

Además del drenaje, generalmente se prescriben antibióticos para combatir la infección y prevenir complicaciones. También se pueden utilizar analgésicos para aliviar el dolor y la incomodidad. 

Agenda tu cita con nuestros proctólogos 

En Digestiva contamos con más de 20 años en el tratamiento de enfermedades ano-rectales y con un equipo de especialistas en Coloproctología que ofrecen un diagnóstico con tratamiento oportuno y certero para poner punto final a tus problemas. 

Es importante mencionar que si experimentas síntomas relacionados con el recto, el ano o la zona perianal, no dudes en consultar a un proctólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. 

 Tu salud y bienestar son lo más importante, agenda tu cita ahora mismo con nuestros proctólogos y olvídate de las molestias de tu padecimiento anorrectal.  

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